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Por Francisco Javier García Turza
(En la rueda de prensa de presentación del libro del mismo nombre, por el autor, en la sede del Instituto de Estudios Riojanos, entidad que editó el mismo con el Nº 85 de su colección “Biblioteca de Temas Riojanos”. Logroño, 1992) En este momento, La Rioja cuenta con unas sólidas bases para estudiar seriamente aspectos muy diversos de la época medieval, gracias: a las importantes publicaciones de carácter documental que se vienen realizado en los últimos años, y en las que ha tenido mucho que decir el IER. No obstante, la divulgación de estas fuentes no ha servido para dar a conocer algunos enclaves históricos de indudable importancia, como es el caso del monasterio de San Prudencio, que se ha mantenido siempre en segundo plano quizá por la proximidad del castillo de Clavijo. Precisamente, este libro viene a llenar el vacío existente sobre cualquier información relativa al monasterio de San Prudencio. El libro se divide en 3 partes claramente diferenciadas: 1.- La introducción, donde se efectúa un estudio codicológico de las fuentes y una aproximación histórica al monasterio de San Prudencio.
2.- La colección diplomática, centro de esta edición, aporta 166 documentos, de los cuales unos cuantos proceden de los archivos catedralicios de Calahorra, Logroño y Santo Domingo de la Calzada; de los monásticos de Herce y Cañas; del General de Simancas y del Archivo Histórico Nacional; el resto, en su totalidad textos inéditos, proceden de la obra manuscrita de GASPAR CORONEL, obra titulada Historia del Real Monasterio de San Prudencio con varias noticias y anexiones de la Historia General de España. Este monje de San Prudencio terminó de redactar en 1726 la historia de la abadía, relato que comprende los siglos X al XVI. Esta valiosa obra se encuentra en el Archivo del Monasterio de Valvanera.
3..- Como instrumento de descripción incorporo un exhaustivo y minucioso índice alfabético general, con el fin de localizar rápidamente los datos rastreados sobre un nombre referido a persona,lugar o materia atestiguado en cualquiera de los documentos que se aportan en este conjunto documental.
A continuación, y con el fin de aproximarnos al contenido global de los documentos, voy a realizar un repaso al proceso histórico del monasterio, centrándome en los acontecimientos más significativos. Para ello, en primer lugar, tendremos que situarlo geográficamente. Como todos sabeis, el monasterio de San Prudencip está ubicado en una hondonada del monte que le da su nombre, el Monte Laturce, entre las localidades de Clavijo y Leza de Río Leza, a una veintena de kilómetros de Logroño. Se trata de un paraje inhóspito y agreste, que alberga las ruinas de: la primitiva iglesia de finales del siglo XII, de tipo cisterciense; las de otra posterior del XVII, y las del enorme caserío que las rodeaba. Este recorrido histórico se inicia en la época de su nacimiento, en el siglo X, y se termina con el paso de la abadía a la congregación del Císter, bajo cuyas disposiciones se mantendrá hasta su desaparición corno congregación monástica en el siglo XIX. Primeras noticias
En el siglo X, La Rioja formaba parte del territorio islámico gobernado por la familia de los Banu Qasi, cuya autoridad se extendía desde Nájera hasta Monzón, y era una de las rutas seguidas por estos para atacar el reino leonés. Empujados por esta circunstancia, los reyes Sancho Garcés de Pamplona y Ordoño II de León ocupan, en varias etapas, Nájera, Calahorra, Arnedo y Viguera. La incorporación de estas tierras implicaba una rápida recuperación y fortificación de la vida cristiana en ellas. Ordoño restaura el monasterio de Santa Coloma, cerca de Tricio, mientras que Sancho Garcés funda el de San Martín de Albelda. En línea con esta política real, es lógico pensar que el monasterio de San Prudencio, cercano a San Martín de Albelda, surgiese en esta coyuntura, hacia el año 925 aproximadamente, pero desconocemos a qué observancia pudo pertenecer. Al igual que a esta abadía le correspondió reorganizar parte del valle del río Iregua, a San Prudencio se le encomendarían tareas de repoblación y cristianización en el valle del río Leza. Anexión al monasterio de San Martín de Albelda Mientras tanto, Calahorra, que en un principio había quedado incorporada a los dominios de Sancho Garcés I, pronto se perdió, así corno el territorio riojano comprendido hasta el valle del río Leza. La ubicación del monasterio, eminentemente fronteriza, hace que quede expuesto a cualquier avance musulmán. Esta situación propicia un ambiente de inseguridad, que se traduce en pobreza y abandono. Así las cosas, los monjes toman una medida determinante: buscan protección en el monasterio de San Martín de Albelda, al que se anexan en950.
Pero, creo yo, San Prudencio nunca llegó a abandonarse. El señorío de los Cameros
Fruto de la conquista y repoblación de La Rioja, surge, entre otros, el señorío de los Cameros, linaje que se convierte a partir de 1058 en protector o patronos del monasterio, y al que concede todos los bienes necesarios: primero, para ampliar sus tareas religiosas y sociales en el valle del río Leza, y después, para iniciarlas en el espacio geográfico que comprende este río, el Jubera y Cidacos. San Prudencio, monasterio cisterciense
En 1181 , el señor de los Cameros Diego Jiménez pone a San Prudencio bajo la observancia cisterciense, que acababa de entrar en la Península con una fuerza imparable. A partir de este momento, los patronos procurarán la independencia del monasterio entregando a los monjes sus propias posesiones, hasta lograr su total autonomía en 1203, que mantendrán hasta el siglo XIX. Para concluir, quiero hacer una valoración de esta colección diplomática: Esta edición responde a la urgente necesidad de dar a conocer estos textos, fundamentales sin duda, aunque incompletos, por el desconocimiento total del pasado del monasterio de San Prudencio.
Sirve para descubrir la importancia de la abadía y el desarrollo de su dominio; nos informa sobre su actuación en el territorio en el cual se insertó y sobre el área que ocupó en su expansión.
Nos describe el papel que jugaron los monjes en el desarrollo de la agricultura.
Nos informa sobre el inicio y desarrollo de la función de asistencia social sobre los campesinos de la región, así como del espíritu religioso y de la labor cultural que se irradiaba desde la abadía
Revela el papel que jugó en su proceso histórico el señorío laico de los Cameros.
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